La vida articulada
(Todas las lenguas que aún no se han inventado) 2021
"Yo que no sé nada, que lo ignoro todo!!
Pensaba que sí, las cosas han cambiado
La vida articulada con sus ocho brazos
El arte y la ciencia, la miel en los labios"
- Yo q no sé nada, Eddi Circa
Creamos el lenguaje para saber y todo lo que sabemos es lenguaje. Quizás, fuera de él está todo aquello que no conocemos (aún).
Todo lo que ignoramos es entonces una posibilidad hacia nuevas maneras de relacionarnos con las cosas. Desde el no saber. Conocer algo es conquistarlo, es una forma de colonización.
Pensar puede ser una especulación. Pensar el pensamiento como una forma de indicio imaginado, sin respuesta, con futuro.
Las cosas cambian no porque dejen de existir sino porque hay existencias que aún están por llegar. No existe nada más allá de lo que aún no existe.
Un títere es una vida articulada. El lenguaje también. Ambos comparten una naturaleza estructural, construida, sin esencias. El cuerpo humano a veces se parece a un títere y otras veces a un lenguaje. Está hecho de partes, palabras, que se articulan. Una falta de ortografía puede ser una anomalía física. ¿El lenguaje evoluciona de igual manera que los seres vivos?
Aún quedan lenguas por inventar, aún quedan cuerpos por habitar. No sabemos cómo serán, pero serán.
¿Qué diferencia a un brazo de una pierna? El primero agarra, manipula. La segunda es un punto de apoyo, de sostén y de movimiento. Nos cuida. El brazo es individual, la pierna es colectiva. Creemos que vivir sin brazos es más difícil que hacerlo sin piernas, pero lo cierto es que nada puede existir sin apoyo. Sin cuidados.
El pensamiento binario nos dice que verdad y mentira son opuestos. La ciencia dice buscar la verdad, ¿y el arte? Dice mi amigo y crítico Juan Viedma que quizás no se trata de ser verdad o mentira, sino de encontrar otra opción posible. La ficción está fuera de la dicotomía. Es una posibilidad. Y en lo posible están los futuros. ¿El arte es ficción?
La miel en los labios, la sensación del misterio, de atisbar sin haber llegado. Un instante. Ese momento en el que aún hay cosas sin significado que pueden ser lo que quieran.
Yo (que fuí cuerpo y soy lenguaje y quizás seré futuro) no sé nada.